CHARLA CLÁSICA PLUS #1

“EL CASO PUCCINI”
por Juan Lucas

Miércoles 28 julio 2021 / 18h Civivox Condestable / Entrada gratuita

Público al que se dirige: Cualquiera, de 18 años en adelante, con un interés mediano por la cultura. No es necesario que sean melómanos.

Duración : 60 minutos

SINOPSIS

En 2024 se conmemorará el centenario de la muerte de Giacomo Puccini, el último de los grandes operistas italianos y, a tenor del ranking de las óperas más representadas en todo el mundo, el más popular.Público al que se dirige: Cualquiera, de 18 años en adelante, con un interés mediano por la cultura. No es necesario que sean melómanos.

Sin embargo, y pese a que nadie discute su primacía en el canon operístico, ni su condición de ‘legítimo heredero del cetro de Giuseppe Verdi’, el autor de títulos tan imprescindibles como La Bohème, Tosca y Madama Butterfly ha tenido que lidiar con una implacable hostilidad por parte de la intelectualidad y de buena parte de la crítica internacional, hostilidad que se remonta a los tiempos en los que el compositor estaba vivo y activo y que dura hasta nuestros días. Su condición de favorito de los públicos, su habilidad para manejar musicalmente las emociones más primarias, así como su gusto por los temas sentimentales, simples y directos, han levantado las suspicacias -e incluso el encono- de importantes santones de la intelectualidad europea, de Theodor W. Adorno a Gérard Mortier.

Sin embargo, en lo que llevamos de siglo XXI se van alzando cada vez más voces que reclaman justicia para quien consideran -con mucha razón, en opinión del conferenciante- como uno de los mayores y más inspirados creadores de la historia de la ópera.

La presente conferencia pretende analizar y arrojar cierta luz sobre el ‘problema Puccini’, es decir, la radical divergencia histórica entre la enorme aceptación popular y profesional del gran compositor italiano y su prestigio artístico, una y otra vez cuestionado.

CHARLA CLÁSICA PLUS #2

SAINT-SAËNS OCULTO
por Eva Sandoval

Viernes 30 julio 2021 / 18h Civivox Condestable / Entrada gratuita

Público al que se dirige: Cualquiera, de 18 años en adelante, con un interés mediano por la cultura. No es necesario que sean melómanos.

Duración : 60 minutos

SINOPSIS

¿Sabías que Camille Saint-Saëns fue el primer compositor de renombre en escribir música para el cine? ¿O que él mismo apareció en un film mudo de 1914? ¿O que fue uno de los primeros músicos clásicos en realizar grabaciones discográficas? El compositor francés es una auténtica caja de sorpresas.

Coincidiendo con el centenario de su muerte, que tuvo lugar el 16 de diciembre de 1921, descubriremos aspectos poco conocidos de su personalidad y trayectoria, como que también fue escritor, que estudió disciplinas tan dispares como la entomología o las matemáticas, o que ejerció como miembro activo de la Sociedad Astronómica de Francia. También reviviremos sus grandes viajes por el mundo (China, Egipto, India, América del Sur, Escandinavia…), con especial atención a sus reiteradas visitas a Gran Canaria, y recordaremos las penosas tragedias que sufrió en lo personal. Además, contextualizaremos sus mejores y más conocidas composiciones (El carnaval de los animales, la Danza macabra, Sansón y Dalila o su Sinfonía nº 3) y fundamentaremos su importancia esencial para el desarrollo de la música francesa de la época. En definitiva, una amplia panorámica sobre la figura de un músico que sigue siendo un gran desconocido para muschos

CHARLA CLÁSICA PLUS #3

«MÚSICA, EXISTENCIA Y SENTIDO: UNA REFLEXIÓN (ROMÁNTICA) A PARTIR DE SCHUBERT”

Por Carlos Javier González Serrano

Domingo 1 agosto 2021 / 18h Civivox Condestable / Entrada gratuita

Público al que se dirige: Cualquiera, de 18 años en adelante, con un interés mediano por la cultura. No es necesario que sean melómanos.

Duración : 60 minutos

SINOPSIS

La vida, en su multifacético desarrollo, encierra muchos elementos en común con una pieza musical: numerosos son los silencios, los hiatos y las pausas, pero tampoco escasean los trémolos, los allegros y las agitaciones que dominan nuestro ánimo a lo largo de una existencia a la que, como una melodía en busca de su armonía, intentamos dotar continuamente de sentido. La música, como defendió con vehemencia Eugenio Trías, encierra un lógos particular; y no sólo eso, es decir, no sólo contiene un orden propio y particular, sino que también, y sobre todo, aporta conocimiento.

El objeto de esta intervención, que tendrá como base la estructura musical del Quinteto en do mayor para cuerda (op. 163) de Franz Schubert, intentará desentraña qué conocimiento, y de qué, nos aporta la música. Como escribió la pensadora Jeanne Hersch, “Si la música trasciende verdaderamente el tiempo, esto significa que nos permite alcanzar, de una forma sumamente misteriosa e intangible, algo que los hombres siempre han soñado y que les es totalmente negado, a saber: lo que sería a la vez, en un mismo acto, la capacidad de desear y la de vivir la plenitud”. De esta manera, la música pondría en comunicación aquello que se da en el tiempo con aquello Otro que lo trasciende: el ser humano es, en este sentido, el ser del límite, del espacio intersticial. Al igual que una pieza musical que se abre paso a través del silencio, y que pretende además mejorarlo (en expresión de Beethoven), el individuo se da a sí mismo el ser en un constante ejercicio poético-creativo: musical, danzante. La música es “tiempo hecho alma en virtud del número”, como escribe María Zambrano en El hombre y lo divino: en esta afirmación reúne la malagueña los milenarios secretos de los misterios órficos y la sabiduría pitagórica y platónica, y con ella apela a la naturaleza musical de la existencia, que se da en el número, en el tiempo, en el constante pasar de los momentos, que son todo y nada a la vez. La música como nexo entre el ser y la nada. Es por eso que hay que “pasar por todo; hay que pasar por los infiernos de la vida para llegar a escuchar los números de la propia alma”, leemos en Delirio y destino, ya que si la vida es –o puede llegar a ser– un gozo, es porque encierra la alegría de un canto por descifrar, y del que en ocasiones, como sugerentes insinuaciones, sólo escuchamos su eco. Como anotó Zambrano, vida y muerte son “dos modos de la música total”: vida y muerte son sólo accidentes del acontecer melódico incesante, más o menos abrupto, más o menos irregular, que se da en un perpetuo juego armónico de perspectivas que, lejos de excluirse, se complementan y perfeccionan mutuamente. “Poeta” es, para Zambrano, quien se encuentra “devorado por la nostalgia” de espacios de sentido perdidos, “asfixiado” más que ningún otro ser por la “estrechez” del espacio que se nos da en nuestra actualidad. La música, en última instancia, nos empuja a permanecer siempre ávidos de realidad, a no clausurarla jamás. A dotarla, sin descanso, de un sentido… que siempre se escapa.